Ahora estamos comprobando. Todas las consideraciones, si no charla, hechas hasta ahora se miden con la realidad. El turismo en el verano de 2020 solo experimentará flujos nacionales y locales, pero mientras tanto, algunos países, además de los competidores de Italia, abren corredores protegidos. Ryanair ha reanudado sus vuelos desde julio, aunque inicialmente con un corte significativo, entre 50% y 60%, cerrando efectivamente la puerta para viajar a nivel europeo. ¿Serán verdaderos todos los escenarios diseñados? Los pueblos, pequeños asentamientos, paseos, pero al final el deseo por las playas sigue siendo alto, como se ha visto en el último fin de semana. ¿El razonamiento teórico trata con el hombre que está dentro del consumidor?
Solo en el apogeo de la temporada podremos tener información y datos más precisos sobre lo que sucede, los pronósticos son subjetivos, para lo que sucedió no tenemos datos históricos, ni siquiera una investigación precisa. Más allá de la evaluación de hoy, el turismo debe saber interpretar lo que sucederá a mediano y largo plazo para diseñar sus estrategias. Entre otras cosas, lo que sucederá con el transporte aéreo: un elemento central, un factor fundamental para los flujos más ricos y para las llegadas desde las que había invertido, China a la cabeza. Los despidos, la ayuda estatal, las privatizaciones darán vida a algunas de las marcas históricas, desde BA hasta Lufthansa. Otros, como LATAM, han tirado la toalla.
¿En qué condiciones se reanudará el sistema de transporte aéreo? Cortar las rutas menos rentables, una vez administradas solo para el control del mercado, el desmantelamiento de aviones, especialmente los más grandes y, lo más probable, tarifas más altas, después de un período inicial de competencia de precios para que el mercado vuelva a moverse. El sector de los viajes de negocios en gran dificultad, después del descubrimiento de videoconferencias. Los principios de espacio físico prácticamente no son aplicables: solo el 2% de los transportistas actuales sobrevivirían con el 77% del empleo. Pero tal vez la gran cantidad de aviones desarmados disponibles, aún nuevos para los parámetros de la aviación, dará lugar a oportunidades únicas, favoreciendo la entrada de nuevos operadores, con nuevos sistemas de productos, en un mercado que, antes de cinco años, no planea volver a los números en 2019.
Sobre estos elementos debemos tener en cuenta, analizando las megatendencias económicas y sociales, en una gama de posibles escenarios futuros. Confiando en un sistema de análisis complejo, el monitoreo de lo que sucede es fundamental, así como científicamente correcto.