Las crisis aceleran los cambios sociales, de hábitos y de consumo. Lo que se esperaba que sucediera en cinco años, sucede en solo uno. Lo mismo ocurre en el turismo, donde las transformaciones que se están produciendo se están acelerando. Los ataques a las torres gemelas aceleraron la evolución en el uso de digital para la gestión y comercialización de servicios turísticos. En los meses posteriores al ataque al World Trade Center (2001) en Nueva York, desaparecieron algunos jugadores importantes, como Swissair y Sabena, que no pudieron gestionar la competencia en un sistema ágil y competitivo y nacieron nuevos gigantes.
Booking.nl fue fundada en 1996 y en 2007, se asoció con Priceline, creando Booking Holdings, el gigante de reservas en línea que conocemos. A principios de la década de 2000, Ryanair despegó, duplicando el número de pasajeros en tres años: con menos de 10 millones en 2001, superó la marca de más de 20 millones en 2004.
Incluso después de la crisis económica de 2008, el sistema turístico salió con muchos cambios. Si 2001 sancionó la personalización de los viajes, en 2008 se abrieron las puertas para experimentar el turismo, la comunicación en línea se puso a disposición del público en general, permitiendo nuevas ideas: productos que permiten al viajero experiencias sociales y comunitarias que permiten vivir y sentir la cultura sitio. Entre otros, AirBnB, nacido en 2008, que en cuatro años superó el total de un millón de reservas en la plataforma en línea.
La crisis de 2020 también acelerará el cambio. La reanudación no solo está vinculada a los protocolos de seguridad, sino que será importante tener un mercado, que no será el mismo que antes. Interceptar desarrollos, nuevos productos y el público objetivo es tan importante como garantizar la salud. Los nuevos mercados no diferirán solo por origen o distancia, sino que se agregarán hábitos, oportunidades y estilos de vida. Ahora tenemos que parar y mirar cuidadosamente: ¿qué estaba cambiando, qué podría favorecer y acelerar las tendencias actuales? Para reflexionar, ofrezco algunas ideas y puntos de partida para desarrollar estrategias y productos turísticos: Global Welnes Travel Experience, Digital Nomads, Hurban Holidays (Feris Hurbanas). Puede haber mucho espacio para trabajar.